Este sistema está constituido por un conjunto de células que viven al interior de los huesos (el tuétano) y que dan origen a todos los tipos de células sanguíneas.
Estas células (conocidas como células progenitoras hematopoyéticas) tienen la capacidad de transformarse en plaquetas, glóbulos rojos o glóbulos blancos.
Algunas personas sufren de enfermedades que se originan en estas células. Esto hace que las plaquetas y los glóbulos que se forman no funcionen bien, poniendo en peligro su vida.
Una persona sana puede dar sus Células Formadoras de la Sangre a otra que tenga las suyas defectuosas por alguna enfermedad, siempre y cuando ambas sean compatibles.
El sistema inmunitario del cuerpo diferencia entre las células propias y las células o agentes extraños o dañinos mediante un conjunto de proteínas que lo permite (Antigenos Leucocitarios Humanos - HLA en inglés).
Para que el trasplante de Células Formadoras de la Sangre sea exitoso, tanto el donante como el receptor deben ser compatibles, es decir, deben tener un HLA idéntico.
El sistema hematopoyético tiene como función generar nuevas células sanguíneas para reemplazar las que cumplen su ciclo de vida y retirarlas de circulación.
Este sistema está constituido por un conjunto de células que viven al interior de los huesos (el tuétano) y que dan origen a todos los tipos de células sanguíneas.
Estas células (conocidas como células progenitoras hematopoyéticas) tienen la capacidad de transformarse en plaquetas, glóbulos rojos o glóbulos blancos.
Algunas personas sufren de enfermedades que se originan en estas células. Esto hace que las plaquetas y los glóbulos que se forman no funcionen bien, poniendo en peligro su vida.
Una persona sana puede dar sus Células Formadoras de la Sangre a otra que tenga las suyas defectuosas por alguna enfermedad, siempre y cuando ambas sean compatibles.
El sistema inmunitario del cuerpo diferencia entre las células propias y las células o agentes extraños o dañinos mediante un conjunto de proteínas que lo permite (Antigenos Leucocitarios Humanos - HLA en inglés).
Para que el trasplante de Células Formadoras de la Sangre sea exitoso, tanto el donante como el receptor deben ser compatibles, es decir, deben tener un HLA idéntico.